Costa Rica se ha consolidado como una economía de ingreso mediano alto, según el Banco Mundial, caracterizada por un crecimiento constante en las últimas dos décadas.

El PIB per cápita ha experimentado un aumento significativo desde la década de 1990, evidenciando un desempeño económico positivo.

En el 2023, la economía costarricense mostró un crecimiento del 5,1%, superando las expectativas iniciales.

Este dinamismo fue impulsado principalmente por la demanda interna y externa. No obstante, la inflación ha representado un reto importante, aunque ha mostrado cierta tendencia a la baja en el primer semestre del 2023.

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Estructura industrial de Costa Rica

Un punto de inflexión en la economía costarricense se produjo en la década de 1990, cuando el sector manufacturero superó al sector agrícola como principal contribuyente al PIB.

Este cambio fue impulsado por la atracción de inversión extranjera directa (IED) hacia las zonas francas, las cuales ofrecen incentivos fiscales y de inversión atractivos.

En la actualidad, la economía costarricense se sustenta en los siguientes sectores:

Servicios: Este sector, liderado por el turismo, los servicios empresariales y financieros, constituye una porción fundamental de la actividad económica del país.
Agricultura: La producción de café, banano, piña y ganado posiciona a la agricultura como un sector clave para las exportaciones costarricenses.
Industria: Los sectores industrial y manufacturero destacan por la producción de componentes electrónicos, textiles y productos alimenticios.

Dinámica laboral y desafíos de Costa Rica

Si bien la tasa de desempleo ha mostrado una tendencia descendente en los últimos años, el mercado laboral costarricense aún enfrenta desafíos considerables:

Desacople entre crecimiento económico y generación de empleo formal: A pesar del avance económico, la creación de empleos formales no ha ido a la par, lo que genera preocupación.
Informalidad laboral: Un porcentaje significativo de la fuerza laboral se encuentra en el sector informal, lo que limita el acceso a la seguridad social y otros beneficios laborales.
Calidad del empleo: La calidad del empleo en algunos sectores es un tema pendiente, con bajos salarios y condiciones precarias que afectan el bienestar de los trabajadores.

Perspectivas y estrategias de Costa Rica

Para alcanzar un desarrollo sostenible e inclusivo, Costa Rica deberá enfrentar algunos desafíos importantes en el ámbito laboral:

Diversificación económica: Reducir la dependencia de algunos sectores clave y promover la diversificación de la economía hacia nuevas áreas de actividad es fundamental para un crecimiento sostenido.

Mejora de la calidad del empleo: Se requieren acciones para mejorar la calidad del empleo, generando más oportunidades formales, ofreciendo mejores salarios y condiciones laborales dignas.

Reducción de la informalidad: Implementar estrategias para reducir la informalidad laboral y aumentar la integración al sector formal es crucial para garantizar el acceso a la seguridad social y otros beneficios para los trabajadores.

Inversión en educación y capacitación: Invertir en educación y capacitación de la fuerza laboral es esencial para mejorar las habilidades y preparar a las personas para los retos del mercado laboral actual y futuro.

Costa Rica tiene un gran potencial para seguir creciendo económicamente y mejorar el bienestar de su población.

Abordar los desafíos del mercado laboral de manera efectiva será un factor determinante para alcanzar un desarrollo sostenible e inclusivo en el país.