Trabajos para estudiantes

En un mercado laboral tan convulso como el actual parece extraño que un estudiante complemente su formación con trabajos esporádicos, pero lo cierto es que muchos jóvenes en pleno proceso de aprendizaje ocupan parte de su tiempo en generar ingresos para pagar sus estudios universitarios.

Aunque la edad de inicio laboral ha ido aumentando paulatinamente durante los últimos años, todo parece indicar que la desaceleración económica que está viviendo el país obliga a muchos ciudadanos a incorporarse precipitadamente al mercado laboral.

Los estudiantes que ya han finalizado su formación universitaria tampoco lo tienen fácil, la tasa de desempleo en este sector supera la media del país.

Incorporarse a un puesto de trabajo es cada año más difícil, los sectores más perjudicados son los del comercio y servicios, a esto se le tiene que añadir que es son nichos donde ya se trabaja de forma precaria con sueldos que en ocasiones apneas superan el mínimo salarial del país.

La estabilidad económica que años atrás proporcionaba un trabajo indefinido está convirtiéndose en incertidumbre porque muchas empresas contratan de forma temporal.

Los países del entorno generan inestabilidad en el tejido empresarial, la situación de los países colindantes ha perjudicado tanto el comercio como las exportaciones. Toda la tensión diplomática está repercutiendo en la economía.

Esta situación junto con el flujo migratorio del que se aprovechan empresarios inescrupulosos hace que la contratación de personas con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años se vea seriamente afectada.

 

trabajo para estudiantes

 

El exceso de candidatos se traduce en una disminución del salario y un aumento de la precariedad en los puestos de trabajo que se crean.

Todas estas circunstancias hace que un estudiante tenga serios problemas para complementar su formación con trabajos esporádicos o temporales que aporten ingresos a la economía de su hogar. Muchos estudiantes trabajan para pagar precisamente sus estudios universitarios.

La red universitaria pública no tiene capacidad para acoger  toda la demanda de estudiantes, por este motivo muchas matrículas se derivan a centros universitarios privados. Las prácticas remuneradas son beneficiosas tanto para el estudiante como para el empresario.

Las universidades privadas tienen un costo mayor que las públicas, por este motivo los estudiantes de pocos recursos se ven obligados a trabajar para pagar su formación por lo que terminan abocados en un círculo que en ocasiones les obliga a dejar los estudios por falta de recursos.

Si los jóvenes pudieran generar ingresos económicos mientras estudian la tasa de abandono formativo sería mucho menor, quienes pagan los platos rotos de esta situación suelen ser los estudiantes de estratos más bajos cuyos recursos económicos ya son escasos en condiciones normales.

Un salida sería que las administraciones pública activaran planes para integrar a los jóvenes  en el mercado laboral con condiciones ventajosas para los empresarios de tal forma que los estudiantes pudieran recibir ingresos mientras realizan prácticas de trabajo.

Muchas empresas contratan a profesionales de edades comprendidas entre los 25 y 30 años. Las pretensiones económicas de las personas de esta edad son menores que las de trabajadores con experiencia y de más edad porque estos últimos tienen obligaciones económicas que no pueden eludir.

Todo lo anteriormente citado se traduce en que se necesitan reformas laborales en cuanto a la legislación se refiere. Es necesario abordar los problemas estructurales que el sector del empleo viene padeciendo hace años. Mejores condiciones laborales, más garantías para los empleados, menos trabajo temporal y más ingresos para los trabajadores.

Una sociedad cuyo sector laboral recibe los ingresos adecuados dinamiza las compras y genera más empleo, por el contrario si se sigue la tendencia a la baja se destruye empleo y la economía del país pierde fortaleza.

La incorporación de jóvenes talentos a puestos de responsabilidad mejora la productividad del país a medio plazo, extiende la vida laboral de los ciudadanos y activa sectores clave de la economía como lo son el del comercio y los servicios.

Desde las universidades se debería incentivar la participación de los estudiantes en los equipos de trabajo de las empresa mientras se forman, por un lado se ampliarían los conocimientos de estos y por otro se mejoraría el tejido empresarial debido a que las incorporaciones de los estudiantes sería en condición de prácticas remuneradas.

 

Otros artículos:

Trabajo desde casa

Trabajo en Amazon

Mi primer empleo