El despido improcedente es una figura jurídica que hace referencia a una situación en la que el trabajador ha sido despedido sin causa legalmente justificada o sin respetar los procedimientos establecidos en la ley para llevar a cabo un despido. En algunos países este término se utiliza indistintamente con el de despido arbitrario o injustificado.
La mayoría de los países cuentan con leyes que protegen a los trabajadores de los despidos improcedentes o injustificados. Sin embargo, cada país tiene sus propias regulaciones y características específicas en cuanto al despido improcedente.
Despido improcedente en España
En el caso de España, el despido improcedente se encuentra regulado por el Estatuto de los Trabajadores. Según este estatuto, el empleador que proceda al despido sin causa o sin respetar los procedimientos establecidos para ello deberá abonar al trabajador una indemnización por despido improcedente.
De acuerdo con la legislación española, el despido se considera improcedente cuando se produce sin respetar los procedimientos establecidos en el Estatuto de los Trabajadores, sin causa justificada o con causa inexistente. Para que un despido se considere procedente en España, debe existir un incumplimiento grave del trabajador o una causa objetiva que justifique la terminación del contrato laboral.
El despido improcedente en España tiene importantes implicaciones económicas para el empleador. En virtud del Estatuto de los Trabajadores, la empresa debe indemnizar al trabajador por el despido improcedente con una cantidad que varía en función de la antigüedad del trabajador y del salario que perciba. La indemnización por despido improcedente es igual a 33 días de salario por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
Derecho a readmisión
Además de la indemnización por despido improcedente, en España el trabajador que ha sido despedido de forma improcedente tiene derecho a ser readmitido en la empresa. Si el trabajador no desea ser readmitido o si esto no es posible, la empresa debe abonarle la indemnización correspondiente.
Cómo se demuestra
Para defender los derechos de los trabajadores en caso de despido improcedente, se recomienda seguir varios pasos. Primero, es importante recopilar todas las pruebas y documentación que puedan ser relevantes para demostrar que el despido ha sido injustificado.
En segundo lugar, se debe presentar una reclamación ante la empresa para intentar llegar a un acuerdo y solucionar la situación de forma amistosa. Si esto no es posible, se deberá interponer una demanda ante el juzgado de lo social competente.
En cualquier caso, es importante contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho laboral para que pueda asesorar sobre los pasos a seguir y representar al trabajador en caso de ser necesario.
El despido improcedente es una figura jurídica que regula la situación en la que un trabajador es despedido sin causa legalmente justificada o sin respetar los procedimientos establecidos en la ley. En España, el Estatuto de los Trabajadores establece las condiciones y los procedimientos para que un despido sea considerado procedente o improcedente.
Es importante que los trabajadores conozcan sus derechos y sepan cómo actuar en caso de haber sido despedidos de forma improcedente.
Más para ti: