Una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos es la situación laboral, tener un trabajo estable es cada vez más complicado, mantenerse en un cargo por más de dos años parece misión imposible, unas veces por la situación económica de la empresa, y otras por las condiciones laborales del empleado.
Quienes llevan una larga trayectoria saben de qué se trata, la presión hacia los empleados crece y muchos de ellos deciden cambiar de empleo para intentar solucionar el problema, esta situación se repite en la vida profesional por lo que la búsqueda de empleo se convierte en algo cotidiano a pesar de estar contratado.
El profesional contratado suele iniciar la búsqueda de un nuevo trabajo aproximadamente pasados seis meses desde que la situación laboral se vuelve insostenible, según estudios recientes la circunstancia principal por la que se decide dejar el empleo es por motivos de estrés.
La posibilidad de encontrar trabajo es mayor en edades comprendidas entre los 2o y los 40 años, este tipo de profesionales suele aceptar contratos menos remunerados porque todavía no tiene obligaciones financieras y el salario se ajusta a sus necesidades. A partir de esta edad las condiciones personales cambian, los ciudadanos que tienen más de 40 años suelen haberse emancipado para vivir en pareja, aunque puede que inicien su nueva vida en viviendas de alquiler, un porcentaje considerable lo hace comprando con hipoteca.
Cambiar de trabajo a los 40
Los ciudadanos que tienen más de 40 años suelen contar con condicionantes económicos y personales que les impiden aceptar ciertas propuestas contractuales, la situación financiera suele incluir créditos tales como hipotecas. En el lado personal, la circunstancia de tener una hipoteca va ligado a la necesidad de residir en un lugar concreto, lo cual condiciona la posibilidad de residir en otra ciudad o país, aunque se puede optar por alquilar la vivienda muchos profesionales deciden declinar la oferta también por motivos personales de sobra conocidas.
Cambiar de trabajo a los 40 es mucho más difícil por los motivos citados y porque las empresas prefieren contratar a personas de menor edad porque también aceptan remuneraciones menores por los motivos mencionados anteriormente. Los profesionales cuya edad supera los 40 años están muy valorados en empresas del norte de Europa y en las de norteamérica. Estas empresas valoran mucho la experiencia labora por lo que gran parte de los profesionales de este tipo terminan emigrando para estabilizar su vida laboral y personal.
Cambiar de trabajo a los 50
Cuando se superan los 50 años la posibilidad de acceder a un nuevo cargo laboral se multiplican, una absurda idea acerca del rendimiento laboral, de los departamentos de selección, les hace elegir prioritariamente a jóvenes recién egresados sin experiencia antes que a profesionales con una contrastada y prestigiosa vida laboral, es un hecho que a partir de esta edad las probabilidad de encontrar trabajo se reduce a porcentajes mínimos.
Cuando un profesional alcanza esta edad se encuentra en la disyuntiva de seguir por el camino de un empleado de empresa, o bien aprovechar la experiencia laboral y emprender. Una gran parte de los profesionales de esta edad prefiere la segunda opción, tras años de trabajo para empresas consideran que tienen las tablas suficientes para crear un nuevo negocio y ser su propi jefe.
La tecnología es la gran aliada de quienes buscan nuevas formas de ganar dinero, se cuentan por millones las nuevas empresas creadas a lo largo del mundo por profesionales que superan los 50 años de edad, muchas de ellas terminan teniendo notoriedad internacional.
Si se alcanzan los objetivos del plan de negocio, la estabilidad económica está garantizada y se puede ver el futuro económico de forma muy positiva.
Las empresas más desarrolladas valoran mucho la experiencia, en cambio aquellas cuya prioridad es abaratar costes tienen por costumbra seleccionar perfiles en edades comprendidas entre los 25 y 30 años creyendo que la poca experiencia se compensa con el coste remunerativo. Se equivocan, muchos de los profesionales encargados de los procesos de selección afirman arrepentirse de descartar perfiles con mucha experiencia mayores de 40 años, a la larga la experiencia de estos profesionales aporta mucho más valor a la empresa que lo que se ahorran con nómicas y salarios de perfiles menores.
A partir de los 40 años es necesario hacer un alto en el camino para replantear la situación y valorar la posibilidad de crear un negocio para tener una jubilación con garantías.
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